En esta receta saludable, la pasta alberga una gran cantidad de sabores mediterráneos costeros. Las sardinas, el jugo de limón fresco, las alcaparras, las hojuelas de chile y el aceite de oliva se combinan para crear un sabroso plato de pasta. La mayoría de los ingredientes probablemente ya estén en su despensa o refrigerador.
El resultado es un plato principal ligero pero abundante y nutritivo.
Ingredientes:
220gr de espagueti
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
¼ de taza de chalotas picadas
2 cucharaditas de ralladura de limón
1/2 cucharaditas de hojuelas de pimiento rojo picado picante – use más o menos al gusto
Sal al gusto
1 paquete de sardinas en aceite de oliva puro, escurridas
3 cucharadas de alcaparras enjuagadas
5 cucharadas de jugo de limón o más al gusto
3 cucharadas de perejil fresco o albahaca picada
Instrucciones:
Ponga a hervir una olla grande de agua a fuego alto (esta será el agua para cocinar la pasta). Mientras tanto, en una sartén caliente el aceite de oliva a fuego medio. Una vez que el aceite de oliva esté caliente, agregue las chalotas, la ralladura de limón, el pimiento rojo triturado y la sal. Cocine hasta que los chalotes estén suaves y translúcidos (cuidado, no dejes que se quemen).
Agrega las sardinas y las alcaparras a la sartén. Saltee durante unos 2 minutos hasta que esté bien caliente, rompiendo las sardinas en trozos más pequeños a medida que saltea.
Cuando las sardinas comiencen a dorarse, agregue lentamente el jugo de limón fresco. Ponga el fuego al mínimo para mantener el calor mientras cocina la pasta.
Cuando hierva el agua de la pasta, cocine la pasta de acuerdo con las instrucciones del paquete. Escurrir, reservando una taza del agua de cocción de la pasta.
Agregue la pasta cocida y el perejil fresco picado o la albahaca a la sartén con la salsa. Mezcle la pasta para cubrir uniformemente con la salsa, mezclándola bien con los demás ingredientes. Si la pasta parece demasiado seca, agregue un poco del agua de cocción de la pasta reservada, 1 cucharada a la vez. No debe ser espeso ni pesado, y los fideos deben estar ligeramente cubiertos de aceite.
Agregue más sal, limón o hojuelas de ají al gusto, si lo desea.
Servir caliente.
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