Desde su creación en la antigua Italia, la pizza ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes gustos y preferencias en todo el mundo. Uno de los aspectos más distintivos y queridos de la pizza moderna es la orilla de queso, esa deliciosa y tentadora franja de queso fundido que rodea el borde de la pizza. ¿Pero cómo surgió esta brillante idea gastronómica? En esta nota, exploraremos los orígenes y el recorrido histórico de la pizza con borde de queso, desde sus humildes comienzos hasta su posición actual como una de las variantes más populares de la pizza.

La pizza en sus formas más tempranas se remonta a las antiguas civilizaciones del Mediterráneo, pero fue en la ciudad italiana de Nápoles donde la pizza comenzó a tomar la forma que conocemos hoy en día. A mediados del siglo XVIII, la pizza napolitana era una deliciosa combinación de masa fina, tomate, aceite de oliva y ajo. Sin embargo, la incorporación del queso mozzarella, fresco y derretido, marcó un hito en la evolución de la pizza. Este queso se convirtió en un componente esencial de la pizza napolitana, y su textura suave y sabor salado rápidamente conquistaron los corazones (y estómagos) de quienes la probaban.

La historia de la pizza con orilla de queso se entrelaza con la invención del queso provolone, un queso italiano de pasta hilada. A medida que los pizzeros experimentaban con ingredientes y técnicas, algunos comenzaron a enrollar pedazos de provolone en los bordes de la masa, creando una orilla crujiente y llena de sabor. Este enfoque creativo fue un éxito instantáneo, y la idea se extendió rápidamente por las pizzerías de Nápoles y más allá.

Con la llegada de la pizza a América a través de la inmigración italiana en el siglo XIX, la innovación culinaria continuó. La pizza se adaptó a los gustos y disponibilidad de ingredientes locales, y fue en este contexto que la orilla de queso experimentó su próxima transformación. En lugar de simplemente enrollar queso en el borde, algunos pizzeros comenzaron a usar queso rallado para formar una franja de borde crujiente y dorado. Esta técnica no solo aportaba un sabor delicioso, sino que también añadía una dimensión visualmente atractiva a la pizza.

A medida que la pizza con borde de queso ganaba popularidad en América, las pizzerías competían por ofrecer la versión más sabrosa y creativa de esta delicia. Esto condujo a la introducción de variaciones como el relleno de queso cheddar, pepperoni y otros ingredientes en el borde, llevando la experiencia gastronómica a un nivel totalmente nuevo.

Hoy en día, la pizza con borde de queso es un elemento básico en los menús de pizzerías de todo el mundo. Desde los clásicos restaurantes napolitanos hasta las cadenas de comida rápida internacionales, esta variante de la pizza ha dejado una huella indeleble en la cultura culinaria global.