El guacamole es increíblemente popular, ya sea que se sirva como entrada en un restaurante o como dip en casa. Ahora que todos salimos menos y cocinamos más en casa, perfeccionar nuestro guacamole casero se ha vuelto más deseable que nunca. Y eso comienza con la obtención de los ingredientes correctos y luego manteniendo ese guacamole simple y fresco.
Elegir el aguacate perfecto
Cualquiera que haya comprado alguna vez una bolsa de aguacates solo para llevárselos a casa y ver que algunos ya están blandos sabe la importancia de elegir un aguacate en el nivel perfecto de madurez casi, pero aún no. Mi consejo para elegir el aguacate perfecto es comprar los que estén poco maduros, que aún se sientan un poco firmes, dejar que el aguacate se ablande en la encimera y luego meter los que no esté usando en el refrigerador.
Mantenlo simple
Agregar demasiados ingredientes le quita la estrella del espectáculo: el aguacate. Yo uso aguacate, lima, sal, cilantro, cebolla y un poco de aceite de oliva. Si deseas un poco de picante, pica poco de chile e incorpóralo.
No sobre mezcles
Al igual que una albóndiga pierde su textura y sabor cuando se mezcla demasiado, lo mismo ocurre con ese guacamole. Asegúrate de no mezclar demasiado tu guacamole. Debe haber trozos de aguacate que se sumarán a la textura de la salsa terminada. Sugiero mezclar a mano con una cuchara o un molcajete para obtener los mejores resultados.
Evita machacar demasiado
Así como no debemos mezclar demasiado el guacamole, es una idea peligrosa mezclar demasiado la estrella, el aguacate. Déjalo grueso, corte en dados pequeños los ingredientes, especialmente la cebolla. Cubre el guacamole terminado con tomates cherry marinados y cilantro, lo que realmente lo llevará al siguiente nivel.
Equilibra tus cítricos
Una idea para un gran guacamole es usar una mezcla de jugo de naranja y jugo de lima como cítrico. Esto mantendrá tu guacamole fresco por más tiempo, pero no lo volverá súper ácido.
